Juan Aceves, hijo y heredero del gran maestro Gilberto Aceves Navarro, cultiva un expresionismo figurativo que le concede protagonismo a la profusión de color, su variedad e intensidad, así como a una textura que cubre un arco dilatado desde una sutileza casi invisible, identificada con veladuras, hasta una untuosidad gruesa, acumulativa, que le impone al resultado final un materismo notorio. Figuras anónimas suelen merodear la geografía del lienzo, reflejándose, tornándose sombras, espectadores, que atisban algún acontecimiento situado desde el suelo pictórico hacia fuera de los confines de la composición. Triunfa la ausencia y la angustia, acaso la curiosidad.

Juan Aceves se formó en el arte por ósmosis, a pesar suyo, lo respiró desde siempre. Desde hace largo rato dibuja, pinta y ensambla en silencio, con humildad, comienza apenas a mostrar su trabajo. Viene pues, desde lejos, tras dedicarse durante décadas a otra forma de la creación: el registro de la imágenes y sus sonidos, de lo real en su pluralidad hasta la animación, a través de la fotografía y los medios audiovisuales. Habita en un tránsito perene, se desplaza incesante entre México y Nueva York...

Dr. Luis Ignacio Sainz